Si las condiciones atmosféricas lo permiten, la noche del miércoles al jueves disfrutaremos de un eclipse total de Luna. La fase de totalidad comenzará a las 01:14 TU (03:14 en la Península y 02:14 en Canarias) y finalizará una hora y algo después.
Los eclipses de Luna se producen cuando nuestro satélite pasa por la sombra de la Tierra, bloqueándole la luz del Sol. Pero en lugar de desaparecer por completo, la luz solar reflectada por la atmósfera terrestre se refleja en la cara visible de la Luna. Así, la Luna se tiñe de un color que depende del estado de nuestra atmósfera. Si la atmósfera está limpia, la Luna adquiere un color oscuro; si en nuestra atmósfera hay aerosoles y otros compuestos emitidos por erupciones volcánicas, la Luna se tiñe de rojo. Este hecho lo utilizaron varios astrónomos para investigar el origen de El Grito de Munch.
Los astrónomos aficionados utilizan una escala inventada por el francés André Danjon a comienzos del siglo XX para estimar el brillo del eclipse lunar.
Grado 0. Eclipse muy oscuro con la Luna casi invisible durante la totalidad.
Grado 1. Eclipse oscuro, gris o pardo oscuro. Los detalles de la superficie son difíciles de ver.
Grado 2. Eclipse rojo oscuro o rojizo, con una mancha muy oscura en el centro de la sombra y el borde más brillante.
Grado 3. Eclipse rojo ladrillo, con la sombra rodeada de un anillo gris más claro.
Grado 4. Eclipse muy claro, rojo-cobrizo o anaranjado, con la zona exterior muy luminosa.
El eclipse anterior tuvo, según mis estimaciones, alrededor de grado 3.
Generalmente, a un eclipse de sol le sigue o le precede uno de luna, separados siempre por unos 14 días (los eclipses de sol suceden en luna nueva y los de luna, en luna llena).