El Mundo publica hoy una historia en la que desmienten la historia del pez mutante del río Ebro. ¡Con la cantidad de fans de Los Simpsons que se habían hecho ilusiones! El grupo Ecologistas en Acción ha aceptado que mintió deliberadamente para salir en los medios de comunicación y que se inventaron la historia, en la que involucraban a unos inexistentes investigadores alemanes y a la revista Science:
«Hoy mismo el propio Miguel Soto reconoció que no existe tal estudio, ni se ha localizado una especie mutante ni existen los científicos alemanes a los que se refirió.
"Habíamos tratado el asunto en varias reuniones y decidimos que sería un buen golpe de efecto difundir esta información y desmentirla unos días después, probablemente coincidiendo con la marcha contra la central de Garoña, prevista para el próximo domingo", explicó Soto».
Este hecho viene a apoyar ciertos comentarios hechos en algunos corrillos de escépticos de que los ecologistas están usando argumentos apriorísticos, cuando no falsedades, para sus reivindicaciones conservacionistas. Mal camino.
PD: Leo en un comentario de Barrapunto que Miguel Jaso ha logrado capturar fotografías del verdadero pez mutante del Ebro.
Esto me recuerda que un afamado nanotecnólogo acaba de caer en la ignominia al reconocer que falseó los resultados de varios experimentos. Decían que el joven genio era un potencial candidato al Nobel gracias a los fantásticos papers que publicaba a razón de uno por semana.
Reflexión: la ciencia es poderosa, entre otras cosas por su capacidad para autorregularse y desechar resultados erróneos.
Vendell: Sin embargo, a día de hoy, hay cierta preocupación por esa autorregulación. Hay investigaciones tan tecnológicamente avanzadas y caras, que cuando sólo un reducido número de personas tienen derecho a su uso, es difícil que se pueda hacer una comprobación independiente.